En el último número de la revista yihadista Rumiyah, aparece un artículo en el cual el Daesh incita a matar infieles utilizando como arma un cuchillo, el modus operandi propuesto difiere de anteriores manifestaciones en las que se buscaban asesinatos de gran impacto mediático y gran número de víctimas. En esta ocasión se insta al asesinato selectivo y unitario, o como mucho de pequeños grupos, autodenominando estos actos como operaciones terroristas y no como ataques de lobos solitarios.
Así pues, se indican como lugares idóneos para atentar las zonas apartadas, sin aglomeraciones, como pueden ser parques, callejones o lugares poco iluminados y también canales, riberas y playas, en donde la víctima se encuentre sola.
En cuanto al perfil de las víctimas, buscan personas que salgan o entren del trabajo en turno de noche, personas que estén paseando solas, personas que se dirijan a su casa después de una noche de fiesta… En definitiva, presas fáciles y lo más vulnerables posible para asegurar el éxito de la operación; también alientan a que después del asesinato se deje una nota o señal para que se conozca la autoría.
El componente psicológico también está presente, como en otras anteriores. En esta publicación, el autor da unas pautas para que estas operaciones terroristas no sean motivo de abandono de sus adeptos, citando varios ejemplos y hechos históricos relacionados con armas blancas que pretenden legitimar el asesinato. También el artículo enseña cómo se debe utilizar un cuchillo y las partes más vulnerables del cuerpo humano, aconsejando principalmente los ataques al cuello.
No es la primera vez que el Daesh instiga a utilizar el cuchillo como arma mortal. En ésta ocasión, se dan una serie de pautas y recomendaciones de uso a modo de instrucción y por otra parte se desaconseja la utilización de navajas y cuchillos de cocina, pues pueden ser peligrosos para el propio atacante.
El autor del artículo define cuál es el cuchillo idóneo para cometer los asesinatos antes expuestos, éste ha de tener guarda para evitar accidentes, debe ser nítido y preciso, fuerte de hoja y de mango, con un buen agarre para evitar ser sustraído y de un tamaño no demasiado grande para favorecer la ocultación del mismo, siendo ideal que cuenten con una parte dentada o en forma de sierra. Esta definición de cuchillo ideal coincide plenamente con el cuchillo Warrior de la empresa americana Spyderco de Colorado, siendo especialmente curioso que este manifiesto yihadista esté encabezado por una fotografía de este cuchillo americano.
El cuchillo Spyderco warrior, inspirado en un arte marcial coreano, es un cuchillo mítico americano, que actualmente tiene un precio de unos 400 dolares, este cuchillo apareció por primera vez en la publicación americana “soldier of fortune” en 1980 como un cuchillo ideal para neutralizar centinelas. Sus características principales son que está hecho de un acero inoxidable (H-1) que es ideal para aplicaciones marinas porque sustituye con nitrógeno, el carbón y por ello está exenta la aparición de óxido en cualquier circunstancia, también es destacable su rendimiento y su potencia al corte y a los golpes, el Warrior está dotado con un mango antideslizante y se adapta perfectamente a la mano que lo empuña, siendo muy difícil su desarme, su filo es combinado, corte y sierra, y su tamaño favorece la ocultación.
Los diseñadores del Spyderco Warrior donan desde hace muchos años un 3% de las ventas de este modelo a una organización sin ánimo de lucro cuyo fin es ayudar económicamente a soldados americanos heridos en combate y a las familias de las víctimas.
Parece posible que ante la pérdida continuada de territorio por parte de Daesh y como consecuencia de los recientes éxitos antiterroristas de las fuerzas y cuerpos de seguridad a nivel europeo estén mermando sus expectativas, por lo que es probable que tengan más dificultades para buscar mártires y opten por asesinatos más fáciles y con menos riesgo de ser abatidos o detenidos. Por otra parte, ante la no disponibilidad de otro tipo de armas debido al fuerte control de armas y explosivos por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, podría propiciar que Daesh utilice armas más permisivas y de fácil acceso. Por otra parte, resulta macabro y desconcertante que Daesh utilice como ejemplo un cuchillo de una empresa americana, que dona parte de sus ventas a la ayuda de familiares de soldados americanos asesinados por ellos mismos.
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